Me dedico al gentil arte de hacer enemigos.
Tengo una espina que duele, y por momentos quema.
Te conocí un invierno, viento helado, perfume y magia.
Duendes.
Pensamiento, herida, vacío.
Mis silencios hablan más que todas mis palabras.
Mi sonrisa dice más que esas lejanas carcajadas.
Sos del viento?
Sos del mar?
En quién pensas mientras los trenes se alejan del andén y te dejan sólo, quebrado, triste...?
Miras el cielo cuando oscurece.
Caminas con los ojos vendados.
Hacia mí.
Ya no te conozco.
Fuiste azul, rojo, amarillo...
Ahora negro.
O gris.
Huye de casa.
Ven a buscarme.
También me consuelan los días de tormenta y tempestad...
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