Una vez tuve un jardín.
Y estuve sobre un puente, y busqué las mejores estrellas en el cielo.
Me sacudí los miedos y te abracé.
Una vez tuve miedo, y estuviste ahí para sostenerme.
Caminamos sobre la cornisa y nos reímos desde arriba, mirándolo todo.
La gente mal vestida, la gente despeinada...
Una vez no supe qué decirte y me callé.
Y tal vez ya sea tarde...